El presidente Russell M. Nelson, de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, anunció este sábado 4 de abril, por la mañana, que una parte de la sesión de la Conferencia General del domingo por la mañana se convertirá en una Asamblea Solemne Mundial cuando lidere a los miembros en la exclamación de Hosanna.
"Oramos para que esta Conferencia sea memorable e inolvidable debido a los mensajes que escucharán, los anuncios únicos que se realizarán y las experiencias en las que serán invitados a participar", dijo el presidente Nelson desde un pequeño auditorio ubicado en la Manzana del Templo desde donde se desarrolla la Conferencia General de abril de 2020.
"Al concluir la sesión del domingo por la mañana, convocaremos una Asamblea Solemne Mundial cuando los dirigiré en la sagrada exclamación de Hosanna. Rogamos que ese sea un momento espiritual sublime para ustedes al expresar al unísono mundial nuestra profunda gratitud a Dios el Padre y a su hijo amado alabándolos de esa manera singular", dijo el Profeta.
Para la Asamblea Solemne Mundial de este domingo 5 de abril, el presidente Russell M. Nelson ha pedido a los miembros de todo el mundo unirse agitando un pañuelo blanco o bien solo su mano.
¿Qué es una Asamblea Solemne?
Las asambleas solemnes son reuniones sagradas especiales que se llevan a cabo para una variedad de propósitos sagrados. Requieren que los Santos de los Últimos Días tengan consigo un elevado sentido de espiritualidad a la reunión. Estas asambleas se han llevado a cabo para sostener al nuevo presidente de la Iglesia, la dedicación de un templo u otro edificio importante (como el Centro de Conferencias), la introducción de nuevas escrituras, la instrucción de los líderes del sacerdocio y otras reuniones especiales.
"Asamblea Solemne" es una frase de la Biblia que describe reuniones importantes que ocurrieron durante la Pascua y la Fiesta de los Tabernáculos. El primer templo en Jerusalén fue dedicado durante el tiempo de una Asamblea Solemne. Por lo tanto, el término tiene una conexión antigua con la dedicación del templo.
Doctrina y Convenios contiene varias referencias de Dios pidiéndole a los Santos de los Últimos Días que "convocad vuestras asambleas solemnes" (Doctrina y Convenios 133: 6). La dedicación del Templo de Kirtland el 27 de marzo de 1836 fue una de esas ocasiones. Muchos fueron testigos de un torrente de manifestaciones espirituales en ese momento. Esa dedicación histórica en el templo sentó un precedente para posteriores Asambleas Solemnes.
¿Qué es la exclamación de Hosanna?
La exclamación de Hosanna una forma a través de la cual los Santos de los Últimos Días rinden honor y alabanza a Dios el Padre y a Su Hijo Jesucristo. Este es un acto especialmente notable en este abril de 2020 cuando la Iglesia celebra el bicentenario de la Primera Visión de José Smith.
La exclamación es un símbolo de cómo las multitudes reaccionaron ante Jesús durante su entrada triunfal a Jerusalén durante la última semana de Su vida. “¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!”, dice el registro del Nuevo Testamento.
Hosanna proviene de dos palabras hebreas que, como se usan en los Salmos 118: 25, se expresan como "Sálvanos ahora, te ruego". En la ley mosaica, un sacerdote recitaba este salmo cada día durante la Fiesta de los Tabernáculos, cuando se le ordenó a la gente que "se regocije ante el Señor" (Levítico 23:40). La Fiesta de los Tabernáculos fue un momento de júbilo para los antiguos israelitas. Así, el Hosanna, aunque suplicante al principio, se asoció con regocijo. Este es también su significado en el Nuevo Testamento, el Libro de Mormón y Doctrina y Convenios. En estos textos, Hosanna es un reconocimiento y alabanza por la bondad de Dios y el poder salvador de Jesucristo.
La historia del uso de Hosanna en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se remonta mucho antes de que la Iglesia se organizara formalmente en 1830. En una revelación de 1829, a Martin Harris se le ordenó "predicar, exhortar, declarar la verdad, incluso con una voz fuerte, con un sonido de regocijo, de llanto: ¡Hosanna, Hosanna, bendito sea el nombre del Señor Dios! Mandamientos similares fueron dados a otras personas en 1830 y 1831.
La exclamación de Hosanna se convirtió en una experiencia importante para la membresía de la Iglesia en 1836 durante la dedicación del Templo de Kirtland. Cerca de la conclusión de los servicios dedicatorios, la congregación se unió a gritar tres veces: “¡Hosanna! ¡Hosanna! ¡Hosanna a Dios y al Cordero, Amén, Amén y Amén! Históricamente, otros eventos a lo largo de la historia de la Iglesia han sido agraciados con la exclamación de Hosanna.
Desde la ceremonia de culminación de 1892 del Templo de Salt Lake, el grito de Hosanna se realizó mientras la membresía agitaba un pañuelo blanco.
Al concluir la exclamación de Hosanna este domingo 5 de abril, la congregación se unirá para cantar el himno "El Espíritu de Dios", tal como se hizo en la dedicación del Templo de Kirtland.